1. No pude evitar ser seducido por la hermana travest


    Date: 9/8/2016, Categories: Anal Masturbation Shemales, Author: guzzi, Source: xHamster

    ... frente a mi lentamente, hasta que se sentó en la orilla del sofá cruzando las piernas, con una sonrisa que denotaba como estaba disfrutando el aprieto en que me había metido. Metió uno de sus dedos en su bebida, para después saborearlo lentamente con su lengua de fuera. Metiéndolo finalmente en su pequeña boca, chupándolo como si fuera un falo. Pestañee un par de veces, me di cuenta que tenía que cerrar mi boca y luego sorbí algo de refresco de mi vaso. Intenté hacer un poco de conversación: - ¿Qué edad tienes?. - Tengo veinte. ¿Qué no se me nota? ¿Y tú?. Contestó ella con desgano. - Tengo veintisiete, me dice Lety que trabajas en una estética. Continué. - Si, menos los lunes porque nadie va... Me decía eso cuando mi novia finalmente apareció, lista para salir. - ¡Vayamos!. Le dije rápidamente. Salimos tan apresurados de la casa, que solo pude despedirme a lo lejos de Dorian, que reía al ver como caminaba yo con mi suéter hecho bolas frente a mi entrepierna. Mi novia estaba tan emocionada con el concierto que ni atención me había puesto. El concierto se me hizo eterno, pésimo espectáculo. Mi novia si que me estaba saliendo cara. Al siguiente día, Lety me invitó a su casa a ver una película. Acepté emocionado y me dirigí rápidamente a su casa. Ella misma me recibió, vistiendo en fachas, preparó la película rentada y nos dispusimos a verla en su sala. Ella se acostó a todo lo largo del sillón y descansó su cabeza en mi pierna. Dorian bajó las escaleras. Traía una falda negra ...
    ... tableada, unas botas negras con altos tacones, y una blusita blanca amarrada por enfrente, que dejaba ver su minúscula cintura y un par de costillas en su torso. Sin embargo, sus piernas no eran delgadas, sino torneadas. &#034¡Que diferencia en el vestir!. Y luego se preguntan porque los travestis nos llaman la atención.&#034 Concluí sin decir palabra. Dorian me dio un saludo de beso, y aproveche para intentar tocarla en la cintura, ella tomó rápidamente mi mano y se la quitó de encima, sentándose en el sofá, cruzando sus piernas, segura de que Leticia no podría verla. La película transcurría sin que yo le pusiera mucha atención cuando me atreví a voltear, y mirar a Dorian. Ella me estaba observando, mordiendo ligeramente uno de sus dedos. De pronto, miró sus piernas, jalando unos centímetros de su falda, dejándome ver un poco más de sus suculentos muslos, para volverme a ver a los ojos. Ella lo repitió en varias ocasiones: me miraba, miraba sus piernas, jalaba su falda, me dejaba ver un poco más de esas piernas esculturales y me volteaba a ver de nuevo. Sentí que me ruborizaba. Mi miembro, confinado dentro de mi pantalón de mezclilla, me empezaba a doler de tan duro se había puesto. Apenas terminó la película, inventé cualquier pretexto para regresar a mi casa. No quería seguir siendo objeto de esa tortura con mi novia ahí. Pasé todo el domingo pensando en Dorian, en su delgado cuerpo y sus acariciables nalgas y senos. Empecé a contar las horas para que llegara el lunes, y ...
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